Monegros
La Gran Estepa
Poder encontrar en un territorio tan verde como Huesca una de las estepas más grandes de Europa es asistir a uno de los prodigios de la naturaleza: la diversidad.
Los Monegros es un territorio especial -atravesado por la Sierra de Alcubierre– y donde en pocos metros se pasa de un vergel en el que el agua ha sido capaz de crear cultivo de alta producción, a la aridez de la estepa. El contraste es mayor si contastamos que en su extremo sur, el río Ebro, baña una de las huertas más ricas de Aragón.
La estepa monegrina tiene uno de sus principales símbolos en los «torrollones«, montículos creados por la erosión de los siglos, del viento y de las lluvias en unos sedimentos que hace ahora millones de años fueron el lecho del mar.
Pero en los Monegros no todo es estepa, la vegetación es también generosa allí donde el agua es llegada desde el pirineo por el Canal de Monegros ha sido tratada como el bien más preciado por los monegrinos. El pino, carrasco, el roble, las sabinas son algunas de las especies más abundantes. Tanto que cuenta la leyenda que los bosques de estas tierras eran tan abundantes que en un día a caballo no llegaban a atravesarse.
El clima ha provocado la proliferación de las lagunas, saladas y balsas, entre las que destaca la de Sariñena, espacio declarado refugio de la Fauna Silvestre. Los jabalíes, liebres, conejos y hasta 120 especies de artrópodos conforman la fauna de esta tierra.
Los Monegros son destino para personas interesadas por la fauna y la flora estepáreas, pero también para los amantes de la histora, las tradiciones, la gastronomía, la tranquilidad y la aventura.
El Monasterio de Santa María, monumento nacional localizado en Villanueva de Sijena comparte interés con el recientemente inaugurado Centro de Interpretación de Miguel Servet, aragonés universal nacido en la localidad. Otro referente es la Cartuja de las Fuentes, que conserva frescos de Manuel Bayeu, contemporáneo de Goya. La ruta patrimonial se completa con lugares como la iglesia de Santa Ana en Alcubierre, la ermita de San Caprasio, Santiago el Mayor de Tardienta, la de Poleñino y de Albero Bajo, la virgen de Magallón en Leciñena o el castillo-ermita de Castejón de Mongros. Los castillos fortaleza de Sangarrén, San Lorenzo, Albero Bajo y Barbués también jugaron un papel importante en la vida de los monegrinos.
Las manifestaciones culturales tienen en el dance uno de sus principales exponentes. Espectáculo de tintes ancestrales, se reorganizaron en el siglo XVI. Existen de palos y mudanzas y los podemos ver en la Almolda, Bujaraloz, Castejón, Lanaja, Leciñena, Robres, Pallaruelo, Sariñena, Sena, Tardienta y Valfarta.
Naturaleza de contrastes
Tres espacios destacan en la geografía natural de Los Monegros. La Sierra de Alcubierre constituye un paraje lleno de contrastes. Desde sus alturas pueden contemplarse el pirineo y el valle del Ebro con Zaragoza de alcance de la mano. Es la columna vertebral del territorio y en ella habitó el famoso bandolero “Cucaracha”. Lugar poblado de eremitorios, invita al excursionista a contemplar la inmensidad de los Monegros y de Aragón.
La Laguna de Sariñena es considerada como la segunda zona húmeda más importante de Aragón. Constituye un refugio para un buen número de aves como el somormujo, la garza imperial y el aguila pescadora entre otros. Dispone de un centro de interpretación con visitas guiadas.
Los «torrollones» y el contraste con un elemento tan aragonés como el olivar puede contemplarse en La Gabarda Aventura –en Alberuela de Tubo/Sodeto– donde además se encuentra en Centro de interpretación de la Colonización Agraria en España.
País | España |
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