Disponibilidad
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La Torre de San Rafael es una casa rural situada a las afueras del pueblo de Naval, famoso por su cerámica y sus salinas, entre Barbastro y Aínsa, la convierte en el lugar ideal para sus vacaciones.
Ofrece la casa completa, con capacidad para 5 personas.
Dispone de 1 habitación de cama de matrimonio, una habitacion doble (2 camas de 90 cm.), una sala de juegos con una cama supletoria, cocina, salón comedor con chimenea y 1 baño.
La casa está rodeada de jardín, de 400 m2., cerrado, con amplia terraza que dispone de barbacoa, mesas, sillas y tumbonas, ideal para familias con niños, para jugar, leer, comer o simplemente relajarse.
Situado en la parte norte de la Comarca del Somontano, su proximidad a Barbastro, a sólo 23km convierte a Naval en un interesante punto de partida para visitar el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, y el Parque Cultural del Rio Vero. Aínsa se encuentra a 36 km., por lo que, podrá acceder a visitar los diferentes valles que forman el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Naval, es un bello pueblo del prepirineo aragonés, de 265 habitante, a los pies de la Sierra de Arbea, 631 metros de altitud, famoso por la fabricación artesanal de recipientes modelados con barro cocido y por sus piscinas naturales de agua salada.
El Salinar de Naval es el denominado 'mar muerto' del Somontano. Ofrece baños terapéuticos y relajantes en sus piscinas y pozas al aire libre, ofrecen varios beneficios, quizás el más inmediato es la sensación de bienestar, relajación y eliminación del mal del siglo XXI, el estrés.
Durante su estancia podrá hacer senderismo, excursiones y todo tipo de actividades deportivas, rafting, descenso de barrancos, escalada, espeleología, paseos a caballo…
Esta comarca se caracteriza también, por la variedad de su patrimonio arquitectónico, que nos hace pasear a lo largo de la historia. Podemos visitar lugares de interés cultural como Alquézar, Barbastro, Colungo, Rodellar..., y las pinturas rupestres dentro del Parque Cultural del Vero.
Además podremos descubrir la cultura del vino, visitando alguna de las bodegas de la D.O. Somontano, y disfrutar de la gastronomía que nos ofrece este bello rincón de Huesca.
Encrucijada entre las altas cumbres del Pirineo y las llanuras del sur, el Somontano tiene valor en sí mismo. Tierra llena de oportunidades, en los últimos años ha sabido dotarse de infraestructuras turísticas y aprovechar sus recursos naturales que giran en torno a tres referentes: vinos, barrancos y pinturas rupestres, además del encanto y el rico patrimonio de todos sus pueblos.
Barbastro, su capital, ha sido tradicionalmente ciudad comercial y de servicios. Un paseo por sus calles nos permitirá descubrir la catedral de Santa María, del siglo XVI, con esbeltas columnas y bóveda de crucería, el Museo Diocesano y el Palacio Episcopal. Es imprescindible callejear por el Entremuro hasta la plaza del Mercado y subir por el Coso hasta el conjunto de San Julián, que acoge el Museo del Vino y un centro de interpretación. Otros puntos de interés son el Museo de los Mártires Claretianos, Palacio de los Argensola, casa natal de San Josemaría Escrivá o la iglesia parroquial de San Francisco. También pueden visitarse las bodegas de la Denominación de Origen Somontano, vinos que han hecho famoso este territorio en toda España y fuera de nuestras fronteras.
Alcanadre, Cinca, Mascún y Vero son algunos de los ríos que riegan el Somontano. Destaca el Vero, cuyo entorno ha sido declarado parque cultural tras el descubrimiento de importantes conjuntos de arte rupestre, algunos de los cuales se remontan a I Neolítico, hace más de 50.000 años . Además, yacimientos arqueológicos, fortificaciones árabes y del medio cristiano, monumentos histórico-artísticos del románico al barroco, templos y ermitas, conjuntos urbanos y arquitectura popular, obras hidráulicas, puentes, molinos, neveros, costumbres, leyendas… conviven en armonía con la naturaleza.
Una visita obligada nos lleva a Alquézar, corazón del Parque de la Sierra y Cañones de Guara, villa que nos devuelve al pasado y en la que destaca la impresionante Colegiata de Santa María la Mayor. No son los únicos lugares de interés, también merecen una parada la ermita de la Virgen de Treviño y la iglesia de Adahuesca, la iglesia de San Joaquín en Abiego, de Santa María de Dulces en Buera, la de San Andrés de Nasarre en Bierge, o llegar hasta el Santuario de la Carrodilla y el casco urbano de Estadilla.
Ocho son los centros de interpretación que pueden visitarse en el somontano: el del Arte Rupestre en Colungo, el Etnológico «Casa Fabian» en Alquézar, el del Río Vero en Castillazuelo, el de Leyendas y Tradiciones en Adahuesca, el de la Alfarería en Naval, el de la Sierra y Cañones de Guara en Bierge, el de los Pozos Fuente de Laluenga y el conjunto de San Julian en Barbastro.
El arte rupestre en el río Vero, único lugar en Europa donde conviven arte esquemático, levantino y paleolítico, también merece una visita, declarado Patrimonio de la Humanidad, dispone de un servicio de visitas guiadas.