Cinca Medio
La mirada del Cinca
El patrimonio histórico del Cinca Medio se completa con los numerosos monumentos medievales y renacentistas que afloran por el interior de la comarca, lo que da muestra de la importancia de este territorio a lo largo de la historia.
Ejemplos a lo largo de toda la Comarca, la catedral de Santa María del Romeral, donde se celebraron las cortes Generales y del reino de Aragón y el casco antiguo de Monzón en las faldas del castillo; el torreón de vigilancia de Conche, el actual Ayuntamiento de Fonz- que fuera residencia de los Obispos de Lérida-y también en esta misma localidad, que encierra uno de los cascos históricos mejor conservados de la comarca, los palacios de Gómez de Alba, palacio de los Ric o de los Varones de Valdeolivos. Poblaciones como Alcolea, Almunia de San Juan, Binaced y Alcolea completan este itinerario patrimonial.
Pero además del rico patrimonio, el Cinca Medio destaca también en nuestros días gracias a los ilustres personajes, históricos y contemporáneos, que salieron de sus tierras. Joaquín Costa, uno de los grandes pensadores del siglo XIX cuyas ideas sirvieron para fundamentar el Regeracionalismo. En Albalate de Cinca nació en 1987 un mito de la lírica mundial considerado como uno de los mejores tenores de todos los tiempos, Miguel Fleta. Pero el deporte ha marcado sin duda la proyección de estas tierras en las últimas décadas. Ocho atletas olímpicos han salido de las importantes instalaciones deportivas con que cuenta Monzón, de entre ellos, los más destacados son Javier Moracho, Eliseo Martín, y Conchita Martinez, única campeona española en Wimbledon.
Hay quienes aseguran que ese influjo positivo sobre los deportistas los ejerce la sombra del castillo, pero no cabe la menor duda de que el agua del Cinca también tiene algo que ver. Como lo ha tenido con la importante flora y fauna que se extiende a sus orillas. Origen de una huerta abundante en verduras, legumbres y sabrosas frutas.
Rio Cinca
El río Cinca articula impresionantes parajes naturales desconocidos para muchos. Los Sotos de Cofita, la isla de Alfántega, los arrozales de Selgua, Santafecina y Alcolea de Cinca, los espartales-que hace algunas décadas formaban parte de la economía del territorio-, los encinares de Almunia de San Juan, Segua y Pueyo de Santa Cruz o los cortadores de yeso de Ariéstolas.